Gallodoro, Letojanni, Mongiuffi Melia: desde los picos evocadoras de Peloritani montañas relucientes playas de arena de la costa jónica. Los pueblos rurales y MacKinnon della Valle del Ghiodaro esperan para presentarle una extraordinaria riqueza de la cultura, tradiciones de la naturaleza y los alimentos.
El valle de Ghiodàro
Definida por el escritor francés Roger Peyrefitte"Le vallon le plus joli du monde”, el valle de Ghiodàro es uno de los tesoros más importantes de la Sicilia de la culturales y naturalisticos. Dominado por la presencia de Monte Kalfa, Toma su nombre del río Ghiodàro, por. Valle, significa "regalo de la tierra", Fue habitada por griegos, los bizantinos, los árabes y los romanos. De Letojanni, echando un vistazo en Monte, una bifurcación en el camino sube a lo largo del río, revelando una naturaleza rica, en qué actividades se practica motocross, ciclismo de montaña y senderismo. A lo largo del río se pueden admirar numerosas pequeñas cascadas que forman surcos de piedra formado por corrientes de agua perennes y que recibieron sangre roja, debido a los minerales en el suelo.
También conocido como el valle de los santuarios marianos, Hoy en día todo el valle es un lugar de espiritualidad que tiene tres capillas dedicadas a la Santísima Virgen: S. Maria della Libera en Melìa, la Madonna della Catena Mongiuffi y nuestra Señora de la ayuda de Roccafiorita, capaces de atraer a peregrinos de toda la provincia y se incluye en itinerarios mariani que pronto podrán ser declarado Patrimonio de la humanidad.
Una atracción especial es el nuevo camino de Taormina – Forza d'agro, volver a la luz a través del trabajo de voluntarios, siguiendo la ruta de la antigua mula pistas y trazzi (scurzaturi) recuperaron los caminos que en el pasado utilizan para desplazarse a pie o en burro, para acortar la distancia. Frecuentado por muchos turistas internacionales visitar Taormina, Letojanni, el valle de Ghiodàro es un cofre del tesoro lleno de propuestas que enriquecen la oferta turística de la costa jónica de Messina.
